Saber esperar es un verdadero arte. Quien ha desarrollado ese talento prueba que ha alcanzado un importante grado de evolución personal. Supone autocontrol, tolerancia a la frustración, temperancia y capacidad de ver la realidad en perspectiva.

Cuando venimos al mundo somos todo lo contrario. El bebé no aplaza la satisfacción de sus necesidades. Quiere que lo que desea y pide le sea entregado al instante. Si no lo consigue, se desespera y rompe en llanto.

De ahí que saber esperar sea una conquista que solo se alcanza con el tiempo, la experiencia y un paciente trabajo con uno mismo. Es una gran virtud que protege y fortalece ante las adversidades. Que permite sobrellevar los malos tiempos con excelente actitud. Los grandes pensadores saben todo esto y por eso nos han legado máximas maravillosas al respecto. Estas son algunas de ellas.

“Quien no desea no se frustra. Y quien no se frustra no se envilece. Así, el verdadero sabio espera en la quietud, mientras todo ocurre y no mandan los deseos. Así la paz y la armonía tienen lugar y el mundo sigue su curso natural”. -Lao Tsé-


La paciencia no es simplemente la capacidad de esperar, es como nos comportamos mientras esperamos.

1. El placer de saber esperar

Si alguien cultiva el arte de saber esperar son los cazadores y los pescadores. Por eso una de las frases de Joseph Antoine René Joubert dice: “El placer de la caza es el placer de la espera”. Como se ve, en este caso no se habla de la espera como un sacrificio, sino como algo que brinda satisfacción.

La espera del cazador es una espera activa. Forma parte del desafío que implica poder capturar a su presa. La única manera de atraparla es dando tiempo para que salga de su escondite y esté en una posición en la que él pueda actuar.

Lo mismo pasa con los pescadores. En el fondo es una metáfora de la vida. El momento oportuno no son todos los momentos. Hay que aguardar por él y saber actuar cuando este se presenta.

2. La mejor manera de esperar

Esta es una frase de Gustave Flaubert y dice lo siguiente: “Hay que esperar cuando se está desesperado, y andar cuando se espera”. Esa es precisamente la paradoja que implica el saber esperar. No significa pasividad, solo movernos en la dirección adecuada.

Una espera activa tiene que ver con no detenerse simplemente a ver pasar el tiempo. Más bien está relacionada con ser conscientes de que es importante seguir avanzando, aunque ese avance esté limitado o no ofrezca exactamente lo que buscamos de inmediato.

Mira estas Frases positivas para mejorar el ánimo y tu vida.

3. Mejor no adelantarse

Parte del arte de saber esperar consiste en no ubicarse en escenarios mentales que están en el futuro, especialmente cuando tiene que ver con problemas posibles, pero no presentes. Muchas veces nos desgastamos mucho tratando de resolver problemas que ni siquiera han surgido.

Algo así es lo que nos recuerda Julia Navarro cuando dice: “Cuando lleguemos a ese río ya hablaremos de ese puente”. Retomando la metáfora, nunca sabemos si de verdad vamos a llegar a ese río. Quizás nunca lo hagamos, pero ocupamos mucho tiempo y mucha vida construyendo ese puente en nuestra imaginación.

4. Esperar con esperanza

Esta frase de Samuel Johnson dice lo siguiente: “Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción”.

Como Johnson lo dice, la esperanza en sí misma es una dicha. Significa mirar hacia el mañana con optimismo y con expectativas positivas. Por más que no llegue lo que se espera, la actitud por sí sola es un plus para nuestra vida. Por el contrario, la desesperanza es la muerte de toda ilusión frente al mañana. Con ella, la vida misma comienza a perder valor.

5. Todo llega…

Esta es una de las frases más sencillas, pero también más contundentes sobre el tema de la espera. Dice lo siguiente: “Todo llega para el que sabe esperar”. El autor de esta máxima fue Henry W. Longfellow. Resumió en una sola frase todo cuanto pueda decirse acerca del arte de saber esperar.

Muchas veces no obtenemos lo que deseamos porque no perseveramos lo suficiente. A veces se necesita tiempo y a veces también este tiempo es considerable. Puede que esa larga espera nos lleve a precipitarnos para actuar, o a abandonar el objetivo antes de tiempo. Olvidamos que cuanto más perseveramos, más aumentan las probabilidades de conseguir lo que buscamos.

Saber esperar tiene que ver con madurez, con equilibrio, con carácter. Es una de las conquistas más difíciles de la vida, pero también una de las más dulces y enriquecedoras. El que sabe esperar, también sabe vivir.

Fuente: http://www.poesiasyletras.com/frases-la-importancia/